La magia de cristales

La idea de este post no es discutir las correspondencias mágicas de los cristales, pues eso ya lo hice anteriormente, sino más bien es explicar los usos, limpiezas, cuidados y consideraciones al utilizar cristales en nuestra práctica.

Autenticidad

Cuando vamos a conseguir un cristal, lo primero que debemos hacer es verificar si éste es auténtico. La manera más fácil de hacerlo, que no siempre funciona ya que depende del tipo de cristal, es tomarlo de un lado y, con fuerza moderada y con cuidado golpearlo en una superficie. Si se rompe o resquebraja mucho entonces es falso (suponiendo que el cristal en cuestión debiera ser resistente), y si no le pasa nada entonces es legítimo (o falso si el resultado esperado era que se rompiera). Muchos vendedores utilizan vidrio genérico entintado para hacer cristales falsos, por lo que hay que tener mucho cuidado, especialmente si tienen la típica forma de trapezoedro que viene en los collares que popularmente se venden. También sería ideal que el cristal fuese obtenido de forma ética, responsable y ecológica, pero en caso de que eso no sea posible yo no veo problema.

Cristales con forma de collar, que son falsos
Cristales con forma de collar, que son falsos

Limpieza y recarga energética

Es muy probable que, cuando consigamos nuestro cristal, éste venga cargado con toda la energía de la gente que lo tocó y de los lugares donde estuvo antes de llegar a nosotros, energía que puede ser muy negativa, y que de todas formas será dañina al no haber sido intencionada adecuadamente, por lo que toca limpiarlo y recargarlo (porque si no lo recargamos estará vacío, y entonces no tendrá efecto en nada).

Conozco tres maneras de limpieza energética para cristales:

La primera consiste en sostener el cristal en un chorro o una corriente de agua mientras visualizamos cómo ésta limpia toda la energía del cristal. Este método tiene la desventaja de que no se puede usar con cristales que se diluyen o se dañan con el agua.

La segunda consiste en pasar el cristal por humo de incienso, que es especialmente útil si no tenemos agua, o si queremos un tipo de limpieza más meticuloso y que, de paso, lo intencione un poco.

La tercera consiste en meter el cristal en un frasco perfectamente sellado, y meter el frasco en agua. Este método es similar al primero, con la diferencia de que el cristal no toca directamente el agua, pero sí se beneficia de sus propiedades, por lo que es mucho más seguro y a prueba de error para cualquier tipo de cristal. Funciona incluso mejor si se usa agua lunar para la limpieza.

Existen más métodos de limpieza, tales como el uso de sal, el enterrar los cristales en tierra, e incluso el uso de luz solar o lunar. Esto ya depende de la interpretación personal, y siempre hay que extremar cuidado al poner cristales en la intemperie o en lugares húmedos o demasiado calurosos.

Mencionaré tres formas de recargar cristales:

La primera es utilizar incienso para recargar el cristal. Esto tiene la ventaja de que podemos limpiarlo y al mismo tiempo recargarlo.

La segunda es apoyarse de otro cristal para hacer la recarga energética, que es un método que nunca he intentado y, por ende, no puedo explicarlo con mucho detalle.

La tercera es dejar el cristal a la luz del Sol o de la Luna durante una o dos horas, dependiendo del caso. Se suele dividir a los cristales en “solares” y “lunares”. Por ejemplo, el cuarzo rosa es solar y la amatista es lunar. Hay que tener cuidado especialmente con esto; la amatista se decolora y daña, y algunas piedras pueden producir reacciones exotérmicas tras un contacto prolongado con la luz del Sol.

En los tres casos hay que intencionar el cristal antes de recargarlo, para que así tenga el efecto deseado y nos sea realmente útil.

Usos

A partir de este punto podemos usar nuestro cristal para prácticamente lo que sea. Podemos llevarlo como parte de nuestro outfit (especialmente si lo intencionamos con propósitos de protección), usarlo para meditación, como apoyo para trabajos mágicos, para hacer un frasco mágico, para nuestra propia purificación energética, etcétera. El uso que le demos debería coincidir con la intención del cristal, así que con eso podemos hacernos una idea.

Conforme vayamos usando el cristal, su energía comenzará a debilitarse, y su intención comenzará a desgastarse, por lo que habrá que limpiarlo y recargarlo de nuevo. No hay un tiempo fijo de cuando deberíamos hacerlo. Dado que yo uso agua lunar para limpiar mis cristales, suelo hacerlo cada uno o dos ciclos lunares, especialmente en Luna Llena.

Lo que procede

Los cristales también tienen su propio ciclo de vida. Recomiendo que seamos muy cuidadosos, y evitemos cosas como tirarlos, mojarlos, ponerlos a la lumbre, etcérera. Si el cristal se rompe, se disuelve o simplemente deja de ser utilizable, debemos agradecer por su energía, y enterrarlo dignamente en la tierra, para que así regrese al lugar de donde vino. Los cristales son una forma de contacto con la Naturaleza, por lo que hay que tenerles respeto y aprecio, y nunca hay que dejar de agradecer la energía que nos brindan.

Cristales



El Coven de la Bruja Gen Z



Escrito por una humana, NO por IA. Con licencia CC BY.

"Que la Luna y la Naturaleza protejan a este blog, de intromisiones físicas y energéticas, que protejan su intención y hagan de este una guía de utilidad para mí, y para quien venga después de mí, para (re)descubrir el mundo esotérico, tan fascinante y oculto como la piedra más preciosa jamás vista."